García Arredondo deberá pagar Q9 millones

El Tribunal B de Mayor Riesgo ordenó a Pedro García Arredondo, condenado a 90 años de cárcel por la quema de la Embajada de España, cancelar un monto  de Q9 millones, como resarcimiento para las seis familias de las 37 víctimas que murieron en la tragedia del 31 de enero de 1980.

Rigoberta Menchú, Sergio Vi, Rodolfo Anleu, Juan López, Agustina Xitumul y Rafael González –todos familiares de las personas que fallecieron entre las  llamas– asistieron a la audiencia de reparación digna, en la que solicitaron ser indemnizados por los daños generados por la ausencia de sus allegados.
“Existe un daño en las familias que no necesita probarse”, afirmó la jueza Jeannette Valdés antes de emitir el fallo contra el exjefe del Comando Seis de la extinta Policía Nacional.
“Se declara con lugar la acción reparadora promovida por los agraviados, por lo que el Tribunal fija la cantidad de Q1.5 millones, en concepto de indemnización, por el daño moral y sufrimiento ocasionado por la masacre”, sentenció la juzgadora. Además, indicó que esa cifra deberá ser entregada a cada querellante y repartida entre los miembros del núcleo familiar.
No obstante, la judicatura rechazó la petición de Vi, querellante adhesivo en el juicio y quien solicitó por medio de su abogada Ana Lucía Xiloj que el gobierno actual realizara un evento público en el que se pidiera perdón por las 37 muertes, lo cual a su criterio fue ejecutado por las autoridades estatales de la época. La jurista también pidió que se realizara un documental sobre la tragedia registrada hace casi 35 años.
Moisés Galindo, abogado defensor de García Arredondo, comentó que su patrocinado no posee esa cantidad de dinero. “No tiene, no debe nada”, añadió.

La memoria de los difuntos

Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, lamentó que el tribunal declarara sin lugar la solicitud de Sergio Vi sobre elaborar un documental y pedir perdón en nombre del Estado, ya que considera importante honrar la memoria de las personas que fallecieron en la sede diplomática.

Deja un comentario